El hallazgo de un exoplaneta sería clave para detectar un mundo volcánico a 66 años luz de la Tierra
Observaciones recientes revelan que la estrella central de este sistema estaría siendo orbitada por 3 planetas.
Un nuevo mundo
El equipo del astrofísico Stephen Kane, de la Universidad de California, Riverside, ha publicado un estudio sobre el sistema planetario HD 104067, situado a 66 años luz de la Tierra, en el que anuncia el hallazgo de un nuevo mundo.
Inicialmente, solo se conocía la existencia de HD 104067 b, un gigante gaseoso con una órbita excéntrica de 55 días. Sin embargo, observaciones recientes han revelado que no está solo, ya que la estrella central de ese sistema parece estar orbitada por tres planetas.
Descubierto por un satélite
La órbita del nuevo planeta confirmado, HD 104067 c, fue determinada gracias al método de velocidad radial y tiene una duración de 14 días, con una masa similar a la de Urano (14,5 veces la masa de la Tierra). Stephen Kane se sorprendió al analizar los datos obtenidos, ya que sugieren la posible existencia de un tercer planeta rocoso, TOI-6713.01, que podría tener una intensa actividad volcánica y emitir un brillo rojo.
Las posibles condiciones extremas de este planeta, observado por el satélite de estudio de exoplanetas en tránsito (TESS) de la NASA, se deben a la influencia de su estrella anfitriona, una enana K más pequeña que el Sol, y a sus dos planetas vecinos. Las fuerzas gravitacionales ejercidas por estos tres cuerpos sobre TOI-6713.01 provocarían que se "aplaste" y que su superficie rocosa libere magma de forma constante. “Este fenómeno se conoce como energía de marea, un término que se refiere al efecto gravitacional de un cuerpo sobre otro,” explican desde la UC Riverside en un comunicado de prensa.
Superficie volcánica
Aunque la existencia de TOI-6713.01 aún no ha sido confirmada, su posible presencia en el sistema HD 104067 subraya la importancia tanto de la radiación estelar como del efecto de las mareas en la temperatura de un planeta rocoso. Según Kane, este fenómeno no ha sido estudiado en profundidad en los exoplanetas.
"Esto nos enseña mucho sobre los extremos de cuánta energía se puede transferir a un planeta terrestre y las consecuencias de ello", afirmó. Los científicos planean seguir investigando este candidato para medir su masa y densidad, con el objetivo de determinar cuánto material volcánico podría estar siendo expulsado.