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La "Puerta al inframundo" se agranda a un ritmo asombroso por el calentamiento global

El gigantesco cráter Batagaika, en permafrost siberiano, está consumiendo la superficie terrestre a una velocidad alarmante.
Por HISTORY Latinoamérica el 24 de Mayo de 2024 a las 08:37 HS
La "Puerta al inframundo" se agranda a un ritmo asombroso por el calentamiento global  -0

Una colaboración internacional entre científicos alemanes y rusos ha descubierto que el cráter de Batagaika en Siberia, apodado la "puerta al inframundo", se está expandiendo a un ritmo alarmante de hasta un millón de metros cúbicos por año debido al deshielo del permafrost.

Historia de un derretimiento

Situado en la República de Sajá, en las aisladas regiones orientales de Rusia, este fenómeno natural de un kilómetro de longitud fue descubierto por primera vez en 1991 a través de imágenes satelitales, luego del colapso de una ladera en las tierras altas de Yana, al norte de Yakutia.

El cráter de Batagaika es consecuencia del calentamiento global.
El cráter de Batagaika es consecuencia del calentamiento global.

Este suceso catastrófico expuso estratos de permafrost que han estado congelados durante hasta 650 mil años, convirtiéndose en el permafrost más antiguo de Siberia y el segundo más antiguo del mundo, según lo informado por Live Science.

Incidencia del calentamiento global

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) explica que los sumideros suelen ocurrir cuando la roca subterránea, compuesta por caliza, carbonato u otras sales solubles, se disuelve en agua. Este cráter, técnicamente conocido como una depresión termokárstica, es un claro indicador del impacto del cambio climático, ya que el aumento de las temperaturas está derritiendo el "cemento helado" que mantenía unida la tierra, debilitando su estructura. Además, a medida que más tierra congelada queda expuesta al calor, el tamaño del cráter aumenta significativamente.

El permafrost cubre vastas regiones del hemisferio norte
El permafrost cubre vastas regiones del hemisferio norte.

En particular, investigadores de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú y del Instituto Melnikov de Permafrost, en colaboración con colegas alemanes, emplearon modelización geológica en 3D y determinaron que la pared del acantilado retrocede aproximadamente 12 metros por año, mientras que la sección colapsada de la ladera, ahora 55 metros por debajo del borde, también se está derritiendo rápidamente.

De acuerdo con el estudio publicado en Geomorphology, desde 2014, el cráter ha aumentado en 200 metros, alcanzando una anchura total de 990 metros. Aunque los científicos ya tenían conocimiento de su expansión, esta es la primera vez que han logrado cuantificar el volumen de hielo que se está derritiendo.

Fuente
ellitoral.com
Créditos Imagen
unsplash.com / Europa Press