El 18 de noviembre de 1976 murió Man Ray, seudónimo del influyente fotógrafo, pintor y cineasta estadounidense Emmanuel Radnitzky. Nacido en Filadelfia en 1890, fue un innovador en el mundo del arte de vanguardia y una figura central en los movimientos dadaísta y surrealista. Su trabajo rompió con los límites convencionales de la fotografía, experimentando con técnicas como la solarización y los rayogramas, imágenes abstractas obtenidas sin cámara al exponer objetos directamente sobre papel fotográfico.
Radicado en París, Man Ray fue uno de los primeros artistas en integrar la fotografía en el mundo del arte moderno, elevando la técnica a una expresión artística compleja. Su influencia alcanzó a contemporáneos como Marcel Duchamp y Pablo Picasso, con quienes mantuvo una estrecha amistad, y a sucesivas generaciones de fotógrafos.
Además de sus contribuciones fotográficas, Man Ray también incursionó en el cine experimental, produciendo cortometrajes como Emak-Bakia (1926) y L'Étoile de Mer (1928), que exploraron el movimiento y la abstracción visual. A lo largo de su vida, su capacidad de transgredir géneros y su enfoque radical lo convirtieron en uno de los artistas más versátiles y enigmáticos del siglo XX.