5 increíbles curiosidades sobre los Caballeros del Medioevo

En la actualidad, los caballeros de la Edad Media se han transformado en figuras casi mitológicas en el imaginario colectivo. Los vemos en el cine, la televisión y hasta en los videojuegos, pero muy pocos conocen realmente de qué se trataba llevar este título tan importante. A continuación repasamos cinco datos que describen a la perfección su rol en la sociedad medieval:

Solo los ricos podían ser caballeros: para empezar, porque el equipamiento necesario para luchar era extremadamente costoso. La armadura, los caballos, las armas y los escuderos no estaban al alcance de cualquiera. Además, para poder ser nombrado caballero, era imprescindible provenir de una familia noble.

El entrenamiento comenzaba a temprana edad: se estima que la edad promedio en la que comenzaban a recibir instrucción en armas era a los 7 años, cuando en su función de pajes realizaban tareas de mensajeros. Ya cerca de los 14 años, asumían labores de escuderos al servicio de un caballero y participando en justas. Recién cuando cumplían 21 años podían ser nombrados caballeros.

La complejidad de llevar una armadura: para protegerse, los caballeros debían cargar armaduras metálicas que, en su versión más avanzada, podían llegar a pesar hasta 22 kilos. Por supuesto, a este peso se debía sumar el de sus armas predilectas.

Existían distintas categorías y órdenes de caballeros: ni todos los caballeros tenían el mismo rango, ni todas las órdenes peleaban bajo el mismo lema. Por ejemplo, había Caballeros Solteros, que luchaban bajo el mando de otro caballero, y Caballeros "Banneret", que iban al mando de ejércitos enteros. A su vez, existían diferentes órdenes de caballeros, entre ellas, la de los Caballeros Templarios, los Hospitalarios, los Teutónicos y los Hermanos Livonios de la Espada.

Todavía se puede ser nombrado caballero: si bien el cargo ya no demanda pelear a caballo o empuñar espadas, la Excelentísima Orden del Imperio Británico puede otorgar el rango de Caballero Gran Cruz de la Orden del Imperio Británico (GBE) como recompensa por los servicios prestados a la corona o los aportes a la humanidad. Entre los caballeros actuales se encuentran, por ejemplo, los músicos Paul McCartney y Elton John.

Fuente: vix.com

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