Carlos Vela, Orgullo de Cancún
Reserven sus asientos, el balón comienza a girar y nosotros con él; armamos las maletas y viajamos miles de kilómetros para disfrutar esta pasión llamada Fútbol.
Tras brillar en el mundial Sub-17 que se realizó en Perú en 2005, donde México se alzó con el título después de vencer nada menos que a su similar de Brasil por 3 a 0; Carlos Vela se convirtió en una figura codiciada por algunos de los clubes más importantes de Europa. Pero sus primeros pasos en el futbol fueron dados muy lejos del viejo continente. Más precisamente, sobre las paradisíacas playas de Cancún.
Nacido en 1989 en el seno de una familia de futbolistas, el atacante mostró sus habilidades para este deporte desde temprana edad, y muy pronto llamó la atención de los ojeadores de las fuerzas básicas de las Chivas del Guadalajara, donde militó hasta su participación en aquel memorable torneo juvenil. Sus 5 goles en esa competición, que lo convirtieron en el goleador del campeonato, de alguna forma impidieron que llegue a debutar en el futbol mexicano.
A fines del 2005, el Arsenal de Inglaterra, reconocido a nivel mundial por su buen ojo para fichar a jóvenes promesas del futbol internacional, se hizo con sus servicios a cambio de 4 millones de euros. Y aunque recién pudo debutar en la Premier League 3 años más tarde, después de un fructífero paso por España, el cancunense se dio el lujo de jugar junto a figuras de nivel internacional como el holandés Robin Van Persie o el español Cesc Fábregas.
Pero sus mayores logros llegarían vistiendo la camiseta de la Real Sociedad, equipo español en donde se consagró como futbolista y convirtió 71 goles en 232 partidos. Durante su tiempo en Europa, Vela logró un récord que íconos del futbol mexicano, como Hugo Sánchez y Rafa Márquez, no pudieron conseguir: jugar en las ligas más competitivas del mundo por 11 años y 9 meses de forma ininterrumpida.
En la actualidad, se encuentra probando suerte en Los Ángeles F.C., equipo que hizo su debut en la MLS estadounidense este 2018. Y si bien su paso por la selección mexicana ha tenido altos y bajos, la ilusión de llevar a México nuevamente a lo más alto parece haberle devuelto las ganas de vestir la camiseta del Tri.
Sea lo que sea que depare el futuro, no cabe duda de que eventualmente, Vela retornará a su Cancún amado para volver a disfrutar del sol y las arenas blancas de Playa Delfines y, de paso, deleitar nuevamente a sus compatriotas con su magia. Mientras tanto, las autoridades de Quintana Roo ya se han encargado de reconocerlo como el “Orgullo de Cancún” por su magnífica trayectoria.
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