Un granjero modificó por error la frontera entre Francia y Bélgica

Un conjunto de historiadores aficionados encontró un detalle histórico mientras caminaban por un bosque del pueblo belga Erquelinnes: una piedra que no estaba en el lugar correcto. Según los especialistas, este bloque debía estar a 2,29 metros de donde fue encontrado, y representaba un cambio significativo entre dos países: una frontera establecida en 1820 entre Bélgica y Francia.

Maniobra de riesgo

Luego de las investigaciones, se pudo determinar que este curioso evento tiene como protagonista a un productor agropecuario local, quien decidió correr la piedra centenaria de 150 kilos hacía el lado francés. Según testigos del hecho, el hombre habría desplazado la roca para agrandar su terreno, mientras que otros dicen que fue para maniobrar mejor con su tractor.

Según los representantes de ambos países, pedirán al granjero que coloque la piedra fronteriza en el lugar original. En el caso de no cumplir con dicha exigencia, el pedido podría terminar en el ministerio de Relaciones Exteriores de Bélgica, quien deberá convocar una comisión sobre la frontera belga-francesa, evento que no sucede desde 1930.

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Fuente: clarin.com

Imágenes: Istock