La daga alienígena de Tutankamón no fue forjada en Egipto

Según un novedoso estudio, publicado por la revista especializada Meteoritics & Planetary Science, la daga hallada en la tumba del rey egipcio Tutankamón, faraón en el siglo XIV a. C., no fue forjada en el Antiguo Egipto.

Este puñal, cuyos orígenes fueron datados en la Edad de Bronce, es extraordinariamente raro, porque fue forjado en una época en que los humanos aún desconocían las técnicas de extracción del metal.

Alienígena e importado

El estudio sugiere que la daga llegó a manos de Tutankamón desde Oriente Medio, en donde fue forjada con el único metal disponible durante aquellos tiempos: el provisto por los meteoritos caídos a la Tierra, cuyo valor superaba incluso al del oro.

El origen extraterrestre del metal con que fue forjada la daga se confirmó en el año 2016, cuando un equipo científico analizó su composición química y molecular, aunque por entonces no se pudo explicar ni el origen ni la técnica con que fue construida.

La clave de su composición química

Ahora, un nuevo análisis químico evidenció que la hoja del puñal conserva las denominadas estructuras de Widmanstätten, es decir, un patrón en el alineamiento de las bandas de hierro y níquel propio de los meteoritos férreos más comunes.

Así mismo, el análisis detectó una sustancial pérdida de azufre en la composición del material original, lo cual permitió a los expertos vislumbrar las condiciones en que la daga fue forjada: a una temperatura en torno a los 700 grados Celsius, es decir, una baja temperatura.

Un obsequio diplomático

Si bien el análisis químico no permite situar los orígenes de la daga, las tablillas diplomáticas de arcilla de las denominadas Cartas de Amarna, descubiertas en el sur de Egipto, establecen una traza con el posible lugar en donde fue fabricada.

Allí se hace mención a una daga de hierro que Amenhotep III, faraón abuelo de Tutankamón, recibió como obsequio de Tusratta, gobernante del reino anatólico de Mitanni (actual territorio de Siria), entre 1471 y 1379.

Estos datos concuerdan con la evidencia arqueológica de que la tecnología de procesamiento del hierro y el empleo de yeso de cal prevaleció en la región de Mitanni y también la región hitita durante aquella época.