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Breve y muy dura: así era la vida de la gente en la Edad Media

La gente común del Medioevo con frecuencia padecía hambrunas, pestes y no contaba con medicamentos de ningún tipo para enfrentar la enfermedad.
Por HISTORY Latinoamérica el 18 de Mayo de 2022 a las 07:00 HS
Breve y muy dura: así era la vida de la gente en la Edad Media-0

En la actualidad, mucho se sabe sobre la gran y victoriosa vida que llevaban aquellos personajes con importantes cargos de la Edad Media. Sin embargo, poco se conoce sobre la cotidianeidad de los hombres y mujeres más comunes, quienes debían trabajar de forma dura en el campo para poder sobrevivir.

La decadencia corporal

Vida Edad Media
Personas de la Edad Media

En su libro “La vida cotidiana en la Edad Media”, el historiador español Rubén Andrés Martín, afirma que la gente común de aquella época sufría una vertiginosa decadencia corporal una vez que terminaban su tiempo máximo de rigor, y resultaba poco recurrente la idea de que alguien llegase a los 50 años de vida.

Baja expectativa de vida

Vida Edad Media
Edad Media

Según el experto, entre los problemas más frecuentes de los ciudadanos se encontraban los desgastes en los huesos, lesiones mal curadas, desnutrición y raquitismo. La presencia de hambrunas, pestes y la exposición continua a los cambios bruscos de clima, provocaban una baja expectativa de vida, que se hacía todavía peor en las mujeres debido a la tasa de mortalidad extrema. 

Mala alimentación

Vida Edad Media
Vida Edad Media

Respecto a la alimentación, los campesinos tenían un número reducido de comidas y los alimentos no generaban una dieta equilibrada. La mayoría consumía tocino, carne de puerco que se mata a final de año, ahumada o curada, verduras cosechadas en las cercanías de la vivienda y muchos hidratos de carbono en forma de pan o guisos con cereal aplastado.

Horarios de trabajo

Vida Edad Media
Trabajo

Por otra parte, antes de la llegada del reloj mecánico, la vida laboral estaba regida por el sol. Los campesinos trabajan durante la madrugada para sufrir un poco menos la incidencia del calor, lo que provocaba que en verano las jornadas laborales fuesen largas y durante el invierno más cortas. Al final de la Edad Media, el reloj apareció para calibrar los tiempos de trabajo.

Fuente
lanacion.com.ar (Víctor Pombinho Soares)
Créditos Imagen
Istock