Robert Oppenheimer, ‘destructor de mundos’ y creador de la bomba atómica
La película Oppenheimer, dirigida por Christopher Nolan y protagonizada por Cillian Murphy, relata la vida y obra del físico Robert Oppenheimer, líder del Proyecto Manhattan que creó las bombas atómicas detonadas en Hiroshima y Nagasaki, cambiando el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. A raíz de su estreno, la figura del científico cobró nueva relevancia mundial.
El padre de la bomba atómica
Robert Oppenheimer es considerado el padre de la bomba atómica debido a su liderazgo en el desarrollo del Proyecto Manhattan. Su vida y obra estuvieron influenciadas por los cambios y conflictos mundiales de la primera mitad del siglo XX, así como por las resistencias civiles y doctrinas filosóficas de la época. Su papel motivó a los mejores científicos a trabajar en este proyecto histórico.
El equipo del Proyecto Manhattan, liderado por Oppenheimer, trabajó durante 6 años para lograr la primera detonación de la bomba atómica, llamada Trinity, el 16 de julio de 1945. Entre los miembros destacados del equipo estuvieron Richard Feynman, María Mayer, Niels Bohr, Hans Bethe, Enrico Fermi, Albert Einstein y John von Neumann. Tres semanas después, se fabricaron las bombas Little Boy y Fat Man, que se utilizaron en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Robert Oppenheimer pasó a la historia como el responsable de crear la bomba atómica. Sus palabras, "Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos", quedaron grabadas en la memoria. Aunque estuvo orgulloso de resolver el acertijo de la fusión nuclear, lamentó el terror y el período de la Guerra Fría que siguieron al bombardeo.
Primeros pasos
Robert Oppenheimer, nacido el 22 de abril de 1904 en Nueva York, provenía de una familia judía alemana exitosa en el negocio textil. Durante su juventud, fue descrito como callado y arrogante, interesado principalmente en la lectura. Ingresó a la Universidad de Harvard para estudiar química, pero luego cambió a física, fascinado por la emergente física cuántica.
La temprana exposición de Oppenheimer al mundo de la naturaleza atómica marcó su futuro. Trabajó con J.J. Thompson en la existencia del núcleo atómico y se hizo amigo de Paul Dirac, quien resolvió disputas teóricas sobre la naturaleza de las partículas.
Robert Oppenheimer continuó estudiando mientras la física del siglo XX avanzaba. A los 24 años, se convirtió en docente y equilibró la enseñanza con investigaciones en astrofísica, física nuclear, espectroscopia y teoría cuántica. En su juventud, abrazó ideas radicales, apoyando el comunismo y mostrando interés por la religión hindú, que inspiró su famosa cita.
La era de la bomba atómica
Después de la detonación de las bombas nucleares, Oppenheimer alcanzó fama mundial. Su éxito le permitió retirarse en paz y ser nombrado presidente del Comité Asesor General de la Comisión de Energía Atómica de EE. UU. Posteriormente, dejó la docencia para convertirse en servidor público y luchó por el control internacional de armamentos, transformándose de "el destructor de mundos" a un firme pacifista.
La posición anti-armas de Oppenheimer durante la Guerra Fría resultó en su exilio y acusación como amenaza a la seguridad nacional. Su pasado procomunista fue usado en su contra, y su colega Edward Teller testificó en su contra. Oppenheimer se retiró de la vida política en 1954.
Los últimos años de Oppenheimer los dedicó a dar clases, escribir y dar charlas en Europa y Japón sobre la ciencia en la sociedad. Su destacada obra fue la división del átomo. Antes de fallecer, reconcilió con el gobierno y recibió el reconocimiento presidencial Enrico Fermi por su trayectoria en física.
Robert Oppenheimer pasó sus últimos días en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, donde falleció en 1967 debido a un cáncer de garganta. Los lugareños nombraron la playa donde vivió como "Playa Oppenheimer", y el lugar, que fue una vez el hogar del "Destructor de Mundos", ahora es un centro recreativo para la comunidad local.