El año más largo de la historia: duró 445 días
La mayoría de la gente sabe que, a lo largo de la historia, el calendario utilizado en el mundo occidental ha cambiado en varias ocasiones. Pero lo que no muchos saben es que en el año 46 a.C. el calendario sufrió tantos cambios que dio como resultado un año de 445 días. De ahí que se le conozca también como “el año de la confusión”.
Los primeros calendarios
El calendario romano más antiguo tenía solo 10 meses y 304 días. Posteriormente se introdujeron 2 meses más alcanzando así 355 días, pero poco a poco se perdía la sincronización con las estaciones y las fiestas de la cosecha no llegaban en verano, ni las de la vendimia en el otoño. Es por esto que cada tanto los gobernantes sumaban días al calendario, o un mes entero llamado Mercedonius, para hacerlo coincidir con el Sol.
Más y más cambios
Fue así que en el año 46 a.C., el asesor de Julio César, un astrónomo llamado Sosígenes, le aseguró que esta vez no alcanzaría con un Mercedonius, y añadieron dos meses más de 33 y 34 días. Ese fue el año más largo de la historia, y durante los siguientes siglos los calendarios siguieron sufriendo cambios, como la introducción del año bisiesto, con el fin de ajustarse a la rotación de la Tierra, hasta la llegada del calendario gregoriano en 1582.