Descubren un gigantesco agujero en el fondo del océano y no es posible saber dónde termina

Se trata de un enorme agujero en el fondo del océano, tan profundo, que los científicos no logran aún determinar su final.

El abismo sin fondo

Bautizado como "El abismo sin fondo", este agujero azul se alza como el nuevo campeón en la categoría de agujeros azules más profundos del mundo, superando a su predecesor, el Agujero del Dragón del Mar de China Meridional, que alcanza una profundidad de 301 metros bajo el nivel del mar.

Situado frente a la costa sureste de México, el agujero azul de Taam Ja' ha revelado su impresionante profundidad, superando los 100 metros adicionales en comparación con su contraparte china. Desde una perspectiva aérea, este abismo de 150 metros de diámetro se asemeja a la pupila de un ojo, rodeado por un panorama marino de tonos cerúleos que se extiende como un iris, según informes de ScienceAlert.

Extrema profundidad

Ubicado discretamente en una bahía en la península de Yucatán, justo en la frontera con Belice, yace el enigmático agujero impenetrable. Fue debidamente identificado en el año 2023, cuando los expertos lo reconocieron como el segundo agujero azul de mayores dimensiones a nivel mundial, basándose en datos obtenidos mediante ecografías submarinas.

Sin embargo, lo verdaderamente asombroso radica en un fenómeno único: la profundidad extrema de este agujero impide incluso que el sonido, que generalmente se propaga con facilidad bajo el agua, rebote en su fondo. Taam Ja' actúa como un devorador de ecos, absorbiendo las ondas acústicas de alta frecuencia antes de que puedan penetrar más allá de los 274 metros de profundidad.

Hasta dónde podría llegar

Para explorar los límites de este enigma submarino, científicos del Centro de Investigación Científica de México, conocido como El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), llevaron a cabo una expedición en diciembre de 2023. Anclaron un barco en el centro del agujero azul y desplegaron una línea equipada con un dispositivo especializado. Este instrumento tenía la capacidad de registrar datos cruciales como presión, temperatura y conductividad del agua. A pesar de que se extendieron 500 metros de cable, el dispositivo no logró alcanzar el fondo del abismo, dejando la profundidad del agujero aún sin determinar.

Al llegar el dispositivo a una profundidad de 400 metros dentro del agujero, los investigadores observaron un cambio sorprendente en los datos en tiempo real: las condiciones del agua se alinearon repentinamente con las del Mar Caribe. Este descubrimiento plantea la intrigante posibilidad de que el agujero no solo sea un fenómeno aislado, sino que podría albergar un túnel submarino que lo conecte con el océano más amplio.